Julio Cotler. Sociólogo. Por
ser de interés en días previos a la segunda vuelta, reproducimos con
su autorización esta entrevista difundida en la revista Argumentos del Instituto de Estudios Peruanos (IEP).*
¿Cómo interpretas los resultados de la primera vuelta? ¿Son
resultado de los procesos más “profundos” que están pasando en el país
–el tipo de crecimiento económico, la desigualdad– o más bien la
consecuencia de una campaña electoral abierta a lo contingente?
Bueno, yo considero que se trata de las dos cosas simultáneamente.
Hay un aspecto estructural, que es el que marca la cancha en la que los
jugadores se desenvuelven, y un aspecto contingente, el de los
jugadores y lo que estos hacen. En esta última dimensión hay “Messis” y
hay “Toledos”, el contendor Toledo tenía todas las de ganar y se
dedicó sistemáticamente a meterse autogoles, y en la medida que él se
destartalaba, Humala era el que crecía. Sin embargo, Humala no es una
casualidad…
Es decir, era un candidato con alta votación potencial.
Así es. Kuczynski tampoco es casualidad, hay algunas caras que
representan determinadas situaciones estructurales, es innegable. Si él
se lanzó fue porque había gente a su alrededor y porque era la
representación más clara de “el modelo”. No era Toledo, que iba a ser un
intermediario con los banqueros, sino que ibas a tener al banquero
trabajando directamente en el Gobierno, con lo cual el poder fáctico
tomaba el control de la situación. Pero bueno, pues, el señor Toledo
falló y al señor Kuczynski le faltó tiempo para penetrar en C y D, o a
lo mejor no tenía capacidad para hacerlo. Es muy difícil que una persona
como Kuczynski penetre en esos sectores, simplemente por razones
físicas, ni siquiera se trata de un problema ideológico.
Justamente, alguna gente se preguntaba “¿cómo es que Julio
Cotler ha dicho que Kuczynski puede tener posibilidades cuando
representa al Perú ‘blanco’, transnacional, más enganchado al modelo?”.
Era una candidatura, digamos, muy elitista.
Exacto, pero sin embargo te das cuenta de que ahora, en este momento, la mitad de la población está votando por esos asuntos.
Pensar que era una candidatura inviable desde el principio era como
pensar que el sector A y B, el de los “blancos”, no tiene poder e
influencia en este país... ¡caramba! Retomando, hay una situación
estructural y hay una situación contingente, y la situación estructural
en el Perú es muy marcada, y cada vez lo es más. Porque aquí hay o la
“gran transformación” o no hay nada. En vez de hacer una serie de
cambios graduales y sostenidos en el Perú, se presentan este tipo de
alternativas. El techo para poder realizar reformas, reformas puntuales,
es realmente muy alto, es impresionante...
Hasta ahora hablamos de Toledo, Kuczynski y Humala. ¿Tú te imaginaste que Keiko Fujimori iba a entrar a segunda vuelta?
No, no lo pensé. Yo pensaba que iba a haber una división del
electorado entre varios candidatos, y que estos tendrían alrededor de
20% de la votación cada uno, cinco equipos oscilando entre 18 y 22, y
entre ellos estaría Keiko Fujimori. En ese escenario, no le daba muchas
esperanzas, pero el fujimorismo demostró tener un electorado duro, a
diferencia del resto, que subían y bajaban muy drásticamente. Esa
terminó siendo su fortaleza.Ahora, perdido Kuczynski, la gente que votó
por él en primera vuelta votará por ella en la segunda. Entonces te
encuentras con una muy buena coalición, los “liberales a la peruana”
aliados con los fujimoristas. Esa va a ser la peor imagen que yo puedo
tener de todo esto…
Para cerrar sobre la primera vuelta, ¿qué comentarios te
suscitan los candidatos chicos? Por ejemplo, Rodríguez Cuadros de
Fuerza Social o la candidatura fallida de Mercedes Aráoz con el APRA?
Para mí acabó el ciclo histórico de los partidos más antiguos del
Perú. Mira dónde está el PPC, mira dónde está el APRA, mira dónde está
Acción Popular, dónde está Patria Roja o los partidos que integraron la
Izquierda Unida. Todas esas son cosas que se acabaron con los años
ochenta, y hoy te encuentras con lo que queda de ellas, y lo que queda
en el caso del APRA es Alan García.
Creo que no se ha hablado lo suficiente de la situación a la que ha
llegado el APRA; es una cuestión impresionante, es una historia política
de los últimos ochenta años en el Perú que se acabó.
Después del desastre del gobierno 85-90 del APRA, Luis Alva Castro logró sacar 22% en las elecciones presidenciales. ¿Y ahora?
¡Y hoy no pueden tener candidato! La lealtad aprista todavía
alcanzaba en el año noventa. Es decir, este partido surge en una época
de fuertes identidades políticas, en la misma en la que Fidel Castro
decía la famosa frase: “En la revolución todo, fuera de la revolución
nada”, mientras que los apristas gritaban “¡Solo el APRA salvará al
Perú!”. Esa es una generación que acabó, hay ciclos históricos para
determinados partidos, para determinadas plataformas y para
determinadas generaciones. ¿Qué es lo que te dicen hoy los dirigentes
del partido? Que hay que hacer una renovación de cuadros, pero siguen
pensando en la forma “partido”, de algo que surgió en una época
histórica en la que no había Internet o la televisión no había
penetrado como hoy. Están pensando en que pueden reproducir el tipo de
organización aprista que tenían hace sesenta, setenta años…
¿Y cómo ves la esperanza de construir un partido socialdemócrata alrededor de Fuerza Social?
¿Y cómo ves la esperanza de construir un partido socialdemócrata alrededor de Fuerza Social?
No, no la veo. Nuevamente es la vieja generación; piensa en quiénes
son y cuántos años tienen. Mírales las caras, son los mismos de los
años setenta.
¿Y esta nueva generación que integran Gustavo Guerra o Eduardo Zegarra?
Eso no es una nueva generación, esa es gente que podría estar
tranquilamente con Toledo, les correspondería estar con Toledo. Este es
un país muy segmentado…
De cara a la segunda vuelta, la necesidad de ganar votos está haciendo que Ollanta Humala ya no hable de asamblea constituyente o de cambio radical del modelo económico y que Keiko Fujimori ofrezca disculpas y prometa respetar los derechos humanos. ¿Esto es oportunismo electoral o la política está funcionando para moderar a ambos candidatos?
De cara a la segunda vuelta, la necesidad de ganar votos está haciendo que Ollanta Humala ya no hable de asamblea constituyente o de cambio radical del modelo económico y que Keiko Fujimori ofrezca disculpas y prometa respetar los derechos humanos. ¿Esto es oportunismo electoral o la política está funcionando para moderar a ambos candidatos?
Hay algo en lo que yo vengo insistiendo. Me dicen que Humala está
ocultando sus verdaderas intenciones, que son llegar y convocar a un
referéndum, a una asamblea constituyente, y todo lo demás. Frente a eso
yo insisto: Chávez y Morales, como Fujimori en los noventa, entran en
condiciones sociales y políticas catastróficas en sus países. En esas
condiciones catastróficas la gente lo que quiere es un salvador que
resuelva los problemas, y para ello está dispuesta a tolerar y aprobar
muchas medidas extremas. Ahora no tenemos ninguna situación
catastrófica, y tenemos un Congreso que está absolutamente partido en
cinco pedazos, por lo que van a ser muy difíciles las negociaciones para
uno y otro lado. Sin embargo, en el caso de Keiko Fujimori creo que
ella tiene mayores posibilidades, porque va a tener a todos los poderes
prácticamente a su favor.
¿Mayores posibilidades electorales en segunda vuelta?
¡Posibilidades electorales y de Gobierno! Ahí vas a tener las cosas
más horrorosas del mundo, van a poner educación religiosa obligatoria,
el servicio militar obligatorio.
Hablando del escenario con Keiko presidenta, ella ha comentado que tiene como referentes a Lula y a Uribe…
Uribe, qué extraño. Bueno, creo que en realidad no sabe de lo que
está hablando, pero pese a ello reivindicar la influencia de Uribe
luego de que este tuvo un gobierno denunciado por la presencia de
paramilitares en el país y por la corrupción… Pero ellos son eso…
Y en el caso Humala, se habla de Lula y de Chávez. Pero no habría que descartar un Lucio Gutiérrez también, es decir, un gobierno inestable, caótico, incapaz…
Y en el caso Humala, se habla de Lula y de Chávez. Pero no habría que descartar un Lucio Gutiérrez también, es decir, un gobierno inestable, caótico, incapaz…
Es que es ese el temor. Por eso pregunto ¿quiénes son los políticos?
Más que un temor a un Chávez, me preocupa un escenario del tipo Lucio
Gutiérrez, en el que los poderes fácticos harían todo lo posible por
azuzar ese desorden. Pero si gente con la que yo hablo ya están diciendo
que hay que comprar arroz, que hay que sacar los depósitos bancarios.
En estos días se supo de aquello de que señoras de clase alta estaban
pidiendo bolsas de comida a sus contactos para llevárselas a Fujimori
para que ella a su vez las reparta en su campaña. ¡Es el pánico de los
“blancos”!
¿Tú crees que el Congreso tenga un papel importante en el próximo Gobierno? Potencialmente podría tenerlo…
¿Tú crees que el Congreso tenga un papel importante en el próximo Gobierno? Potencialmente podría tenerlo…
Claro sí, sí creo que puede, sobre todo como poder de veto, para llegar a evitar los extremos.
En el escenario de un Poder Ejecutivo sin mayoría en el
Congreso hay dos posibilidades: o el Ejecutivo cede y busca concertar o
se produce un entrampamiento.
No, Fujimori puede tener la mayoría. Yo insisto en eso, ellos son los
que saben. Ya debe tener a estas alturas todo un file sabiendo quiénes
van a integrar el próximo Congreso, quiénes son sus esposas, cuándo
son sus cumpleaños, dónde estudian los hijos, hasta qué chocolates les
gusta. Todo lo necesario para hacerse de una bancada con mayoría en
base a transfuguismo. Mientras tanto, en Gana Perú están pensando en un
plan de gobierno de doscientas páginas. Están pensando que para hacer
una reforma tributaria basta con tener al técnico adecuado para
llevarla adelante. ¿Cómo haces para convencer a la gente de la
necesidad de una reforma en un país que el principio de solidaridad es
casi inexistente? Está historia de las AFP ha hecho saltar a todo el
mundo, porque se preguntan ¿por qué diablos yo tengo que pagarle la
seguridad social a esta gente que es inútil?
“Reivindicar a Fujimori es una ignominia”
“Reivindicar a Fujimori es una ignominia”
Tú siempre has sido muy crítico del fujimorismo, y en la elección del 2006 fuiste muy crítico con Ollanta Humala…
Bueno, pero en ese entonces representaba al etnocacerismo, racismo puro.
Bueno, pero en ese entonces representaba al etnocacerismo, racismo puro.
Exactamente, y ahora los votantes indecisos se enfrentan a ese
dilema, entre votar por una mujer que representa lo que fue el gobierno
de su padre o por un hombre que tiene esta trayectoria.
Para mí esta segunda vuelta es un dilema moral y político,
obviamente. Sé que Humala es un militar, que tiene una historia
familiar y que el grupo que lo rodea no deja de ser una incógnita,
porque el equipo técnico es muy bueno, pero yo no sé quiénes están en
su equipo personal y político, quienes serán sus operadores. En fin, es
un dilema…
¿Descartas votar en blanco?
No, pero hasta ahora mi rechazo a Fujimori es mayor, porque votar por
ella significaría que un país puede pasar por alto todo lo que sucedió
en los noventa, durante el gobierno que ella reivindica. Significaría
una cosa realmente única. No conozco otro caso de reivindicación
electoral de un gobierno de esas características. Por ejemplo, si bien
la Concertación perdió las elecciones ante la derecha en Chile, Piñera
nunca fue pinochetista. Reivindicar al gobierno de Fujimori sería una
ignominia, y me pongo a pensar cómo sería ser gobernado por Martha
Chávez, Luz Salgado, Cuculiza, Raffo…
“Humala no podría ejercer un poder muy fuerte...”
¿Cómo te imaginas un gobierno de cada uno de los dos? ¿Uno de
Keiko Fujimori sería parecido al de Alan García o sería mucho más
conservador? Y en el caso de Humala, ¿te imaginas un escenario de
radicalización o un gobierno muy caótico e inestable?
Mira, en el caso de Fujimori yo me pongo a pensar en Rafael Rey como
primer ministro. En ese gobierno, por angas o por mangas, hay amnistías
para los crímenes de los noventa. Con eso nuevamente vamos a tener una
política militarizada, con la Iglesia más conservadora cobrando una
importancia tremenda, y todo ello por supuesto con gran apoyo social. Y
frente a las protestas, pues sacan a un operador del perfil de Absalón
Vásquez, y a los sectores movilizados les pagan o simplemente les
mandan a la policías pues. En ese escenario, ¿qué poderes se le van a
oponer?
¿Quiénes no los van a apoyar? En el caso de un gobierno de Humala, yo
creo que tendría muchas dificultades para ejercer un poder muy fuerte,
entre otras razones porque ni él es político ni tiene equipo político,
y lo que se requiere para sacar adelante políticas es mucho apoyo
político o sectores movilizados.
Si tú quieres sacar ‘Pensión 65’ o sacar el impuesto a las
sobreganancias (mineras) vas a enfrentar tal oposición que vas a tener
que hacerte de capacidad de reacción y de negociación. Pero una
negociación con alguna capacidad de presión, con alguna suerte de
amenaza tras de ti. No puedes jugar naipes si no tienes una buena mano,
de otro modo el otro contendiente te puede decir: yo quiero esto, y de
lo contrario saco todo mi dinero del país y se crea el caos. Frente a
eso, ¿qué es lo que tienes para contrarrestar? ¿Quién tiene la
experiencia política necesaria para eso?[1].
Referencia:
[1] Diario la República (Perú, 01/06/2011)